MUSEOS

Los museos y otros ambientes de preservación contienen contaminantes corrosivos y una serie de factores que pueden causar la degradación y destrucción de elementos y colecciones de valor histórico. Entre esos factores, temperatura, humedad, partículas y contaminantes gaseosos son las principales causas de la degradación. Las directrices para evitar que estas obras se degraden piden que las concentraciones interiores de contaminantes se mantengan lo más bajas posible. Para ello, la filtración de gases y partículas es de gran ayuda.

BENEFICIOS:

• El aire puro proporciona estabilidad medioambiental.
• Mejora la conservación de las obras de arte y reduce su mantenimiento.
• Reduce la concentración de TCOVs a niveles de confort.
• Reduce microbios, polvo, bacterias, insectos y microorganismos.
• Una mejor calidad del aire mejora la productividad de los trabajadores y ofrece un ambiente más agradable para las visitas.